Desde hace ya algunos meses que no podía volver a este espacio y publicar aquello que observaba en las calles de Lima. Tal vez porque tampoco había podido detenerme a hacerlo, absorbida por el día a día, los pensamientos y las preocupaciones y responsabilidades de la vida que a veces nos absorben. Sin embargo, ya me sentía inquieta por no tomar fotos o videos a esos momentos de color o por simplemente aprender un poco más sobre las expresiones artísticas en la ciudad.
El domingo pasado, estuve por Miraflores y esta vez me encontré con un conjunto de trabajos de un pintor que hasta ese momento era desconocido para mi. Se trata de una exposición del trabajo de César Calvo de Araujo que aunque se realiza en un espacio cerrado (Centro Cultural Británico), es también un ambiente abierto para fines de la muestra de sus pinturas, su vida y trayectoria. El ingreso es libre y estará hasta el 31 de Mayo en Jr. Bellavista 531 con el título "Calvo de Araujo: La selva misma".
Y es que, por lo que se puede ver y sentir en la exposición, para él había una línea muy delgada entre la pintura, la selva y su propia identidad. Comenzando la muestra nada más, podemos ver esta frase del artista:
En la exposición, encontraremos reseñas de diferentes etapas de su vida, pinturas, libros, esculturas, fotografías y dos videos documentales. Podremos ver la selva a través de su mirada: sensible, real.
Situaciones y elementos de la vida de los pobladores de la amazonia, a quienes él trataba de conocer a profundidad, se podrán observar en sus paisajes y retratos, que lejos de buscar reconocimiento de algún tipo de corriente o estilo, fueron creados con el fin de reflejar la realidad de esa parte del país, del mundo de quienes vivían de y para la naturaleza.
