Día Internacional de la No Violencia Contra La Mujer
En un día tan importante como hoy, el Proyecto "Paremos el acoso callejero" no podía dejar de pronunciarse en contra de aquello a lo que las mujeres nos encontramos expuestas todos los días a cualquier hora y en cualquier lugar de la calle.
Hace unas semanas me volví voluntaria en este Proyecto y al saber que tendríamos la posibilidad de hacer una pequeña intervención, me apunte inmediatamente y comencé a idear, con una amiga, de qué manera podríamos representar aquello que nos agobia a las mujeres, nos hace andar inseguras por las calles y que hasta atenta contra nuestra integridad física.
Así fue que se nos ocurrió que unas chicas vestidas de negro tuvieran colocados por todo su cuerpo pines con el mensaje de "Paremos el acoso callejero", pero además que estuvieran siendo "acosadas" por unos hombres que en realidad ya no eran tan hombres sino que se habían transformado en animales, pues así es como los percibimos cuando hacen lo que ellos llamas "alagar", "piropear", "admirar".
Esto lo realizamos en medio de la presentación de Amnistía Internacional en el Parque Cervantes, donde se premiaron a los ganadores de la Maratón organizada por la Municipalidad de Lima por esta fecha. Y, bueno, a pesar de que solo duro unos minutos, logramos entregar una gran cantidad de pines y llamar la atención de los concurrentes con los carteles que tenían colgados los "acosadores" que decía: "cómo me siento: macho, cómo me veo: (imagen de un cerdo)". Luego de haber terminado de entregar todos los pines, los muchachos se quitaron las máscaras y voltearon su cartel que ahora decía: "No es alago, no es piropo, es violencia". Además, cuando las muchachas entregaban los pines a las chicas les decían "No te quedes callada", "No seas cómplice de la violencia" para cerrar en los espectadores la idea de lo grave que resulta este problema en la ciudad y que somos las mujeres las que debemos comenzar a cambiar de actitud, dejar de ser pasivas y denunciarlo, comunicarlo.
Pueden encontrarnos en el Facebook como "Paremos el acoso callejero", publicar lo que opinan, sus testimonios, incluso publicar fotos de aquellos que las agredieron, fastidiaron, ofendieron o tocaron en la calle.
Con esta experiencia hemos podido aprender aquellos detalles que no contemplamos y aquello que podemos mejorar. Sabemos que esta intervención no fue perfecta y que tuvimos muchos errores, pero ahora podremos modificarla y reproducirla para hacer cada vez más re-conocido este problema.